Comunicado
Lo que no dicen sobre esta Ley
Delegados Territoriales de la Junta de Castilla y León se pasean estos días por la Comunidad ante alcaldes y concejales repitiendo, como un mantra, que, con esta ley (Ley 7/2013, en vigor desde el pasado 21 de octubre), no desaparecerá ningún municipio ni entidad local menor, pero que para que nuestros pueblos puedan seguir manteniendo buenos y mejores servicios públicos sólo queda una: FUSIONARSE o morir.
Esta Ley es un atentado contra la democracia local porque los ciudadanos ya no elegiremos a nuestros representantes directos y más cercanos, nuestros alcaldes y concejales, que además son los que conocen la problemática de cada uno de nuestros pueblos, y no los elegiremos porque nuestros ayuntamientos (de menos de 20.000 habitantes) dejarán de existir. Es una trampa institucional: las competencias de nuestros ayuntamientos pasarán a manos de diputaciones, que no son elegidas por los ciudadanos y son un nido de clientelismo político, caciquismo y corrupción, siendo el refugio para “profesionales de la política” cesantes en otros cargos, que funcionan con una total falta de transparencia; y a manos de las Mancomunidades de Interés General (Mancomunidades Rurales y Urbanas), donde se asentará el bipartidismo PP–PSOE. Es una ley acordada al alimón entre ambos partidos para repartirse los sillones de diputaciones y mancomunidades. Más